La confianza del consumidor repunta por cuarto mes consecutivo en junio, mes en el que aumenta 4,4 puntos en relación a mayo hasta los 89,3, con lo que se sitúa en niveles similares a los obtenidos antes del inicio de la crisis, a mediados de 2007.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se ha situado en 89,3 puntos, con lo que mejora 4,4 puntos respecto a mayo antes y 27,5 por encima del registrado en junio de 2013. Encuesta basada en un sondeo realizado a 1.400 entrevistas.
Se trata del cuarto repunte consecutivo del indicador, impulsado por la mejor valoración que hacen los consumidores de la situación actual, pero sobre todo por la mejora de la confianza en las expectativas a corto plazo de los españoles respecto a la evolución de la economía familiar y el empleo.
En concreto, el indicador de situación actual mejoró 2,2 puntos en junio respecto al mes anterior, hasta los 74,4 puntos, mientras que el indicador de expectativas subió 6,6 puntos, hasta los 104,2 puntos. El índice de expectativas no tocaba la cota de los 100 puntos desde finales de 2011.
El ICC recoge mensualmente la valoración de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores españoles relacionadas con la economía familiar y el empleo, con el objetivo de anticipar sus decisiones de consumo. El indicador recoge valores de entre 0 y 200, considerándose que por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo, negativa.
La evolución es similar respecto a las expectativas a seis meses, ya que los consumidores confían más en que mejore la economía y el empleo en general que la situación de sus propios hogares. Mejores perspectivas para el ahorro y compras En junio se observa un crecimiento sostenido de las expectativas de ahorro y consumo de bienes duraderos, mientras que se mantiene una cierta confianza en la estabilidad de los tipos de interés y se estabilizan sin una tendencia clara los temores a un repunte de los precios en el futuro.
La mayoría de los ciudadanos (52,2%) piensa que la situación económica actual de su hogar es igual que hace seis meses, frente a los que creen que está peor (38,1%) y los que opinan que ha mejorado (9,4%).
También una mayoría (42,4%) asegura llegar apretada a final de mes, aunque aumenta el porcentaje de quienes ahorran un poco (30,5%), mientras que casi una cuarta parte (23,5%) sigue teniendo dificultades para acabar el mes sin echar mano de sus ahorros o contraer deudas.
Alrededor de uno de cada cinco encuestados (21,7%) asegura no tener en su entorno a ninguna persona desempleada, mientras que uno de cada cuatro (24,7%) dice conocer a una o dos personas en paro.
La mayoría (44,2%) considera que la situación para encontrar o mejorar el puesto de trabajo es peor que hace seis meses, pero también una mayoría (37,5%) se muestra optimista respecto al futuro y cree que en los próximos seis meses habrá mayores oportunidades de empleo.
Respecto a la economía doméstica, la mayoría (52,5%) cree que la situación de su hogar seguirá igual y lo mismo piensa de sus posibilidades de ahorrar o de comprar bienes duraderos como coches, ordenadores, muebles o electrodomésticos. La inmensa mayoría (95,2%) no tienen planes de comprar una vivienda en el próximo año.
Noticia Expansión